Los dioses maories surgen porque esta civilización de Nueva Zelanda, se veían a ellos mismos y a sus vidas completamente ligadas a la naturaleza. Por eso, es que creían que existía un dios por cada cosa o fenómeno de la naturaleza que consideraran importante, como el clima, el océano y los bosques.
Los maories no iban a cazar o talar un árbol sin honrar al dios correspondiente de forma adecuada. De acuerdo a sus mitos, todos los dioses maories descienden de un primer par, Papa que es la Madre Tierra y Rangi, que el Padre Cielo.
Uno de sus semidioses más famosos es Maui, que usaba sus poderes mágicos para molestar o engañar a los otros dioses.
Dioses Maories
Tāwhirimātea
En esta tradición, Tāwhirimātea, era el dios del clima. Sus padres fueron los dioses Ranginui y Papatūānuku, quienes siempre están juntos. Para poder iluminar al mundo, los hermanos de Tāwhirimātea separaron a sus padres. Pero Tāwhirimātea no estaba de acuerdo con esto. Para mostrar su ira por esta decisión, mandó a sus hijos, los cuatro vientos y a las nubes a que trajeran lluvia y terribles tormentas llenas de rayos.
Esto destruyó los árboles en los bosques que eran gobernados por su hermano, el dios Tane. Pero Tāwhirimātea no pudo derrotar su otro hermano Tumatauenga, quien era el dios de la gente. Así que la batalla entre la gente y el clima continúa hasta nuestros tiempos.
Tāne-mahuta
Tāne es una figura de suma importancia en las tradiciones tribales, pues separó la tierra y el cielo y así comenzó la creación del mundo. También fue el dios que diseñó al primer humano, adornó los cielos y trajo a los hombres las cestas del conocimiento, la sabiduría y el entendimiento desde el cielo.
Muchas veces se le da nombres diferentes al dios Tāne dependiendo de la función que vaya a cumplir. Por ejemplo, es llamado Tāne-mahuta como dios del bosque; Tāne-te-wānanga como el dador del conocimiento y Tānenui-a-rangi como dador de la gran conciencia.
Es uno de los dioses maories que es un modelo de masculinidad y acción en el mundo. Sus muy variados nombres, sugieren juventud, intrepidez y que es un dios que puede y sabe lidiar con las acciones de otros. Se dice que este dios tiene las características de ser leal, honesto y auténtico. Tiene sus raíces en la tierra y su cabeza en el cielo.
Papatūānuku
En la versión de la creación de esta tribu, Papatūānuku, junto con Ranginui, el cielo, nacieron en la oscuridad, que se conoce como Te Po. Estos dioses maories procrearon numerosos hijos mientras estuvieron en la oscuridad.
Estos niños crecieron frustrados al vivir en la oscuridad entre sus padres, y llegaron a un punto donde crearon una conspiración para separarlos: dejando a Ranginui arriba y a Papatūānuku abajo. Su separación hizo que el mundo se llenara de luz.
Estos dioses maories a parte de tener como hijos a los dioses, parieron también luz a niños, pájaros, peces, los vientos y el agua. Ellos se convirtieron en los progenitores de toda la vida terrestre y de todos los fenómenos naturales. Siguiendo esta tradición, todas las cosas en el mundo fueron descendientes de Ranginui y Papatūānuku, por ello toda la vida está interconectada.
Papatūānuku es una figura poderosa, ya que representa en general la fundación de toda la vida. Todas has cosas nacen de ella y se nutren de ella, incluyendo la humanidad. Sin embargo, muchas tradiciones tribales tienen diferencias de si los humanos nacieron de la tierra.
Ranginui
Entre los dioses maories se encuentra el padre cielo, que es Ranginui, dándole diferentes nombres como Rangi, cielo; Ranguinui, gran cielo; Rangiroa, largos cielos y Te Ranginui-e-tu-nei, los enormes e infinitos cielos.
Tiene otros nombres como Te Rangiatea, que se refiere a la amplitud de los cielos; o como Te Rangitiketike y Te Rangipamamao, que denotan altura y lejanía. El nombre Te Rangiwhakataka describen la forma en que el cielo y la tierra se unen en el horozonte.
En los mitos de la creación, la unión del dios cielo con la diosa madre tierra, condujo a la creación de la noche, en donde procrearon muchos hijos que fueron los dioses del viento, los bosques, los océanos, los cultivos, la guerra y la humanidad. Estos dioses, habitaron por mucho tiempo en la oscuridad, hasta que Tane y otros decidieron separarlos.
Varios dioses habían intentado, sin éxito, separar a sus padres, sin embargo Tane construyó unos inmensos pilares que él sostiene entre el cielo y la tierra para que sus padres no se unan, por lo que se ganó el epíteto de «el de los postes que sostienen los cielos arriba».
Tangaroa
De acuerdo a los mitos de los dioses maories, es uno de los hijos del cielo y de la tierra, y es el progenitor de los peces. El hijo de Tangaroa, Punga, fue el padre de Ikatere y de Tutewehiwehi. Mientras que el primero fue al mar, donde él y sus hijos se convirtieron en peces, el segundo se quedó en la tierra y su descendientes se convirtieron en reptiles.
Hay una leyenda que dice que Tumatauenga, el dios de la guerra, peleó fuertemente con Tangaroa. Su enemistad milenario, explica por qué los humanos, que son descendientes de Tumatauenga, van a pescar: están continuando la guerra contra los descendientes de Tangaroa, los peces.
Tūmatauenga
La guerra siempre ha sido un tema muy común en la tradición maorí, incluso, como hemos visto, en el mito de la creación hay una guerra. Después de la separación del cielo y la tierra, hubo una guerra entre sus hijos. Tūmatauenga, conocido como Tu, ganó y castigó a sus otros hermanos.
Tūmatauenga era el dios principal de la guerra. Algunas otras trubus también incluyen a Kahukura y a Uenuku, que son dioses maories de la guerra asociados al arcoiris.
Los Tuhunga, hicieron que niños y jóvenes se dedicaran al culto del dios Tūmatauenga, para que al crecer actuaran como mediadores entre ese dios y la guerra, obteniendo técnicas y estrategias para la batalla.
Rongo
Rongo preside el área de la paz. Es lo que podemos llamar un dios de la paz, de las ceremonias para hacer las paces y es el dios del arte de la agricultura. También es conocido por el nombre de Rongo-maraeroa.
Sus funciones son las de hacer actividades de simpatía humana, como la hospitalidad, la generosidad, la cortesía, entre otros. Parece que en algún momento fue visto como el dios principal entre los dioses gracias a sus buenos atributos.
Rūaumoko
De acuerdo con la mitología maorí, los terremotos o temblores son causados por el dios Rūaumoko, otro de los hijos de el cielo y la tierra. Rangi, había sido separado de Papa y sus lágrimas llenaron la tierra.
Para que sus padres no vieran el sufrimiento el uno del otro constantemente, los dioses decidieron voltearlos para que así no se vieran. Sin embargo, Rūaumoko aún bebía del pecho de su madre en ese momento, y para mantenerlo caliente se le dio el fuego. Por esto, se volvió el dios de los terremotos y de los volcanes, y lo que hace retumbar la tierra es él cuando camina.
Rongo mā Tāne
Es el principal de la agricultura, sobre todo del cultivo de la Kumara, un tubérculo nativo de la región. Otros de sus cultivos fueron muchos tubérculos como la batata y la calabaza. Ya que su origen es tropical, era difícil hacer crecer a gran parte de estas plantaciones, excepto en la parte lejana y norte de su tierra, así que si se daban, lo atribuían al dios en una celebración.
Tanto como era un venerado dios de los cultivos, era un dios alabado en momentos de guerra en las islas sureñas Cook, sobre todo en Mangaia, donde los Akaoro y los Orongo centraron sus ritos en él; incluso en las ceremonias, para asegurar la fertilidad de la tierra, el crecimiento de las plantas y la victoria en la batalla, eran capaces de hacer sacrificios humanos.
Haumia-tiketike
Es el dios de la comida no cultivada. Esta particularmente asociado con un risoma almidonado, que era parte esencial de la dieta de los maoríes en sus etapas más primitivas. Su contraparte es el dios Rongo, el dios de las comidas cultivadas.
En varias versiones de sus mitos, es generalmente el nieto de Ranginui. Y usualmente más adorado con las tradiciones Arawa.