El gran dios griego que por siglos mantuvo la reputación de ser el gran hombre de los cielos y padre de los mortales en la tierra, su historia se remonta entre relatos bastante lujuriosos pues tenia una reputación muy famosa con las mujeres, aquí te explicamos cuales eran los mitos de Zeus y como se convirtió en el principal dios de los rayos.
Rea dio a luz a Zeus, su tercer hijo, en plena noche en el monte Liceo donde ninguna criatura se le puede ver , y después de bañarlo en el río Neda lo entregó la Madre Tierra esta lo cuidaría hasta que fuera mayor y de este modo salvarlo de Crono, el gobernante para entonces quien aterrado creía que ese nuevo dios Zeus le iba a quitar su trono.
La Crianza de Zeus
La madre tierra se lo llevó y lo escondió en la cueva de Dicte para que fuera criado por Adrastea, una ninfa y su hermana una diosa cabra. Zeus y su hermano adoptivo se alimentaban de miel, y bebía la leche de Amaltea. Los Curetes eran vigilantes de Rea, montaban guardia día y noche alrededor de la cuna de oro del pequeño Zeus, la cual colgaba de un árbol para que Crono no pudiera hallarlo ni en el cielo ni en la tierra ni en el mar.
Estos vigilantes tenían una gran función, pues con sus escudos producían ruido cuando el pequeño Zeus lloraba y evitar que Crono pudiera oírlo desde lejos. Ya en el monte Taumacio Rea le entregó a Crono una piedra envuelto totalmente en pañales el cual llenó de ira se la tragó, creyendo que se estaba tragando al infante Zeus.
La Lujuria de Zeus
Los mitos de zeus lo presentan como el padre de los cielos y como el único que puede manipular los rayos a su propia voluntad y solo con este método de rayos y relámpagos era un que lograba controlar a su pendenciera y rebelde familia del monte Olimpo. También ordenaba los cuerpos celestiales, decretaba las leyes, imponía juramentos y pronunciaba oráculos.
Cuando su madre Rea, evaluó a su hijo y vio que tenía un temperamento muy sádico y los problemas que ocasionaría su lujuria, le prohibió casarse. Zeus rompió en enojo e ira y amenazó con violar a su propia madre. Aunque para esa reacción ella se convirtió instantáneamente en una temible serpiente intentando causarle temor pero no logró intimidar a su pequeño Zeus, quien en ese momento se transformó en una serpiente macho y se enroscó alrededor de ella formando un nudo indesatable. De esta forma cumplió su amenaza.
Fue entonces cuando empezó su larga serie de aventuras amorosas y su vida llena de placeres por las mujeres. Según los mismos mitos de zeus se dice que engendró a las estaciones, a las tres Parcas en Temis, a las Cárites en Eurínome, a las Tres Musas en Mnemósine, con quienes duró nueve noches de sexo, y, según dicen algunos de la mitología, a Persone la reina del mundo subterráneo, con quien su hermano Hades se casó por la fuerza.
La Diosa Hera
Todos sabemos que la madre del propio Zeus le prohibió casarse así que éste solo terminó siendo un rebelde pero luego llegó la diosa Hera. Mejor conocida como la primera esposa de Zeus además de hermana, era hija de Crono y de Rea, después de su nacimiento fue criada por Temeno, hijo de Pelasgo. Se dice que las estaciones de la naturaleza, primavera, verano, invierno y otoño fueron sus niñeras. Y también tenía un hermano gemelos, Zeus.
El famoso dios la buscó en Cnosos, en el monte Tórnax donde la cortejo al principio sin ningún éxito, pues Hera, tenía una actitud bastante vanidosa luego se apiadó de él cuando se disfrazó de cuco enlodado y entonces esta lo calentó tiernamente contra su pecho. Zeus aprovechando la oportunidad e inocencia, volvió a adoptar su forma verdadera y la violó, y ella se vio obligada a casarse con él por vergüenza.
Todos los dioses trajeron obsequios a la boda y entre ellos destacó el de la Madre Tierra, que consistía en un árbol con manzanas de oro que le regaló a Hera, juntos como pareja duraron 300 años como dioses.
Los Hijos de Zeus
Métis era una titánide quien quedó embarazada de Zeus dando a luz a Atenea, Zeus la devoró por consejo de Urano y Gea, porque Metis iba a engendrar no sólo a Atenea, sino también un hijo que destronaría a Zeus y pasaría a ser rey de los cielos y de los hombres.
Este nuevo hijo hubiera podido ser devorado fácilmente por Cronos, al igual como cuando Zeus era niño, pero según la mitología griega todo este embarazo terminó con un Pharmakon, esto era una especie de droga curativa, bebida encantadora, alucinógeno o tintura de los pintores para evitar o renacer cualquier cosa y así prevenir un hijo. Una especie de Aborto.
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Terror a lo Diferente
Según los típicos mitos de Zeus se dice que todos los dioses y las criaturas vivientes surgieron del Océano y que la diosa Tetis fue la madre de todos los hijos de Zeus. Pero siempre hubo un terror a una Diosa Oscura de alas Negras la cual no se salvó se ser cortejada por el viento y puso un huevo de plata en el seno de la Oscuridad, de este huevo salió Eros y puso en movimiento el Universo.
Eros tenia algo muy particular, poseía ambos sexos, alas de oro, y con sus cuatro cabezas como león, toro, serpiente o podía ser un simple carnero. La noche era su mejor amiga la cual vivía con él en una cueva y se revelaba en tres distintas formas: Noche, Orden y Justicia.
Las Edades del Hombre
Según los antiguos mitos de Zeus existían diferentes tipos de razas de hombres que tenían una clasificación para ejercer su vida en el universo. La primera era la raza de oro sirvientes del dios Crono, que vivían sin preocupaciones, sin trabajar, comiendo bellotas, frutos silvestres, miel de los árboles, bebiendo leche de oveja y no envejecían jamás.
El baile, las risas eran para ellos la eternidad de los grandes placeres de la vida, la muerte no era más que un sueño. Zeus al tomar posesión de los cielos los destruyó su raza pero sus espíritus sobreviven y son los genios de los alegres retiros, donantes de buena fortuna y defensores de la justicia.
Después vino la raza de plata, estos eran el hombre común comedores de pan, miserables condenados a trabajar de por vida y creados por acción divina. Los hombres estaban totalmente sometidos a sus madres y no se atrevían a desobedecerlas, aunque éstas vivieran cien años.